Cristo: El Camino Eterno que Transforma Vidas
Cita bíblica:
*(Juan 14:6) Él es el Camino, la Verdad y la Vida: La única vía para llegar al Padre*
Reflexión:
En un mundo lleno de caminos inciertos y verdades relativas, Jesús se presenta como la única verdad absoluta. Su declaración en Juan 14:6 no es solo una afirmación, sino una invitación transformadora. Como el Camino, nos guía con propósito; como la Verdad, ilumina nuestra comprensión; y como la Vida, nos ofrece una existencia plena y eterna. Esta triple manifestación de su naturaleza divina nos revela la profundidad de su amor y su plan perfecto para la humanidad.
La vida de Nicodemo ilustra perfectamente esta verdad. Este maestro de la ley, respetado y conocedor de las escrituras, se acercó a Jesús de noche buscando respuestas (Juan 3:1-21). A pesar de su conocimiento religioso, necesitaba un encuentro personal con la Verdad. Jesús le reveló que necesitaba nacer de nuevo, mostrándole que Él es más que un maestro: es el único camino hacia la vida eterna. Esta transformación de Nicodemo culminó cuando defendió públicamente a Jesús y participó en su sepultura.
El poema nos recuerda la permanencia y poder de Cristo. Su impacto trasciende el tiempo, transformando vidas y sociedades enteras. No es una figura histórica estática, sino una presencia viva y activa. Sus enseñanzas siguen siendo relevantes, su amor continúa sanando corazones rotos, y su poder sigue liberando a los cautivos. Su mensaje de esperanza resuena a través de los siglos, invitándonos a experimentar una vida abundante en Él.
La eternidad de Cristo no es solo un concepto teológico, es una realidad que experimentamos diariamente. Cada vida transformada, cada oración respondida, cada corazón renovado testifica que Él vive. Su presencia constante nos asegura que nunca estamos solos en nuestro caminar. Como el alfa y omega, el principio y fin, Cristo permanece fiel, inmutable y eterno, ofreciéndonos una esperanza que trasciende cualquier circunstancia.
Cita bíblica:
*(Juan 14:6) Él es el Camino, la Verdad y la Vida: La única vía para llegar al Padre*
Reflexión:
En un mundo lleno de caminos inciertos y verdades relativas, Jesús se presenta como la única verdad absoluta. Su declaración en Juan 14:6 no es solo una afirmación, sino una invitación transformadora. Como el Camino, nos guía con propósito; como la Verdad, ilumina nuestra comprensión; y como la Vida, nos ofrece una existencia plena y eterna. Esta triple manifestación de su naturaleza divina nos revela la profundidad de su amor y su plan perfecto para la humanidad.
La vida de Nicodemo ilustra perfectamente esta verdad. Este maestro de la ley, respetado y conocedor de las escrituras, se acercó a Jesús de noche buscando respuestas (Juan 3:1-21). A pesar de su conocimiento religioso, necesitaba un encuentro personal con la Verdad. Jesús le reveló que necesitaba nacer de nuevo, mostrándole que Él es más que un maestro: es el único camino hacia la vida eterna. Esta transformación de Nicodemo culminó cuando defendió públicamente a Jesús y participó en su sepultura.
El poema nos recuerda la permanencia y poder de Cristo. Su impacto trasciende el tiempo, transformando vidas y sociedades enteras. No es una figura histórica estática, sino una presencia viva y activa. Sus enseñanzas siguen siendo relevantes, su amor continúa sanando corazones rotos, y su poder sigue liberando a los cautivos. Su mensaje de esperanza resuena a través de los siglos, invitándonos a experimentar una vida abundante en Él.
La eternidad de Cristo no es solo un concepto teológico, es una realidad que experimentamos diariamente. Cada vida transformada, cada oración respondida, cada corazón renovado testifica que Él vive. Su presencia constante nos asegura que nunca estamos solos en nuestro caminar. Como el alfa y omega, el principio y fin, Cristo permanece fiel, inmutable y eterno, ofreciéndonos una esperanza que trasciende cualquier circunstancia.
Oración
Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor»... De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad». Lucas 2:10-11, 13-14
Señor Dios, nuestro Padre que estás en el cielo, tú nos has enviado al Salvador, quien ha nacido para traer gran alegría a todos los pueblos. Oramos que tu nombre sea glorificado. Dale al mundo la paz que solo tú puedes dar, una paz que fluya en nuestros corazones. Permite que tu favor descanse sobre nosotros, para que podamos aguantar nuestros sufrimientos en la tierra. Necesitamos tu amorosa ayuda para permanecer firmes por dentro, hasta que todo el mundo pueda ser alcanzado por el mensaje: «Se fuerte en la gracia de Cristo Jesús». Amén.
Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor»... De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad». Lucas 2:10-11, 13-14
Señor Dios, nuestro Padre que estás en el cielo, tú nos has enviado al Salvador, quien ha nacido para traer gran alegría a todos los pueblos. Oramos que tu nombre sea glorificado. Dale al mundo la paz que solo tú puedes dar, una paz que fluya en nuestros corazones. Permite que tu favor descanse sobre nosotros, para que podamos aguantar nuestros sufrimientos en la tierra. Necesitamos tu amorosa ayuda para permanecer firmes por dentro, hasta que todo el mundo pueda ser alcanzado por el mensaje: «Se fuerte en la gracia de Cristo Jesús». Amén.
Encuentra la alegría en una Navidad complicada
«Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad».
Lucas 2:14 (NVI)
En la noche de Navidad de 2005, vi a mi padre sostener a mi hija, su primera nieta, por primera vez. Con solo una hora de nacida, ella le miró parpadeando sus ojos brillosos, y los ojos de él se llenaron de lágrimas. Sentí una explosión de emociones: una alegría trascendente, una gratitud de un corazón rebosante y acechando debajo… una sombra de temor. Mientras miraba a papá, no podía olvidar la noticia que había compartido hacía dos noches: «tengo cáncer».
Habíamos pasado años orando por nuestro bebé milagroso, y aquí, en la noche de Navidad, Dios nos había dado el mejor regalo de nuestras vidas. Nuestro gozo debería haber sido completo, pero una voz temerosa seguía susurrando: este gozo es frágil. ¿Y si papá no está aquí la próxima Navidad? No pude evitar preguntarle a Dios: «Esta noche de todas las noches, ¿por qué no podemos ser felices?».
Tal vez conozcas la sensación de una Navidad complicada. Por un día, anhelamos sentir paz y celebrar sin obstáculos, pero una silla en la cena navideña está vacía. El trabajo y las finanzas son abrumadores. Una relación se siente distante. Podemos cantar “Regocijad, Jesús nació”, pero el gozo en nuestro mundo es incompleto.
Hace dos mil años, la música celestial (los primeros villancicos) resonaban para celebrar el nacimiento de Jesús:
De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad» (Lucas 2:13-14, NVI).
El deleite del cielo resonó sobre los campos y los rebaños, invitando a todos a celebrar. Mientras tanto, un rey malvado conspiraba desde un trono torcido: cuando el rey Herodes se enteró de que había nacido un rey judío, se sintió amenazado y finalmente mató a todos los bebés varones en Belén (Mateo 2:13-18). La angustia desafía las palabras. Jesús nació en el desorden de un mundo enloquecido, un mundo que lo necesitaba desesperadamente para salvarlo.
¿Fue la primera Navidad un día perfecto, libre de pecado y tristeza? No. Pero, ¿seguía siendo un día de gozo asombroso? Sí.
Los ángeles interrumpieron una noche somnolienta para organizar una fiesta sorpresa con los pastores. Dios introdujo la felicidad en un establo humilde y en los brazos de una pareja joven. Los sorprendió con gozo, tal como lo hace con nosotras.
Ninguna Navidad es perfecta, pero si observamos de cerca, podemos captar el gozo de Dios abriéndose paso: en los niños pequeños abrazados de nuestras rodillas, en los bailes chistosos en la cocina mientras cocinamos la cena navideña, en las lágrimas sentimentales mientras volvemos a contar historias preciadas.
Cuando Jesús nació, el gozo se abrió paso. La luz del cielo sorprendió a nuestro mundo oscuro. Por unos momentos brillantes, los pastores vieron más allá del velo, más allá de la imperfección del aquí y ahora, vislumbrando la gloria del cielo y escuchando las canciones del cielo.
Gracias a ese día, podemos estar con los pastores y cantar con los ángeles. Podemos cantar ya sea que hoy se sienta como un milagro, un desastre o un embrollo de ambos. Podemos cantar porque la luz de Dios vence a las tinieblas y Su gozo se abre paso.
Padre, gracias por enviar a Jesús a nuestro mundo imperfecto. Ayúdanos a acoger Tu gozo incluso cuando la vida es complicada. En el Nombre de Jesús, Amén.
«Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad».
Lucas 2:14 (NVI)
En la noche de Navidad de 2005, vi a mi padre sostener a mi hija, su primera nieta, por primera vez. Con solo una hora de nacida, ella le miró parpadeando sus ojos brillosos, y los ojos de él se llenaron de lágrimas. Sentí una explosión de emociones: una alegría trascendente, una gratitud de un corazón rebosante y acechando debajo… una sombra de temor. Mientras miraba a papá, no podía olvidar la noticia que había compartido hacía dos noches: «tengo cáncer».
Habíamos pasado años orando por nuestro bebé milagroso, y aquí, en la noche de Navidad, Dios nos había dado el mejor regalo de nuestras vidas. Nuestro gozo debería haber sido completo, pero una voz temerosa seguía susurrando: este gozo es frágil. ¿Y si papá no está aquí la próxima Navidad? No pude evitar preguntarle a Dios: «Esta noche de todas las noches, ¿por qué no podemos ser felices?».
Tal vez conozcas la sensación de una Navidad complicada. Por un día, anhelamos sentir paz y celebrar sin obstáculos, pero una silla en la cena navideña está vacía. El trabajo y las finanzas son abrumadores. Una relación se siente distante. Podemos cantar “Regocijad, Jesús nació”, pero el gozo en nuestro mundo es incompleto.
Hace dos mil años, la música celestial (los primeros villancicos) resonaban para celebrar el nacimiento de Jesús:
De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad» (Lucas 2:13-14, NVI).
El deleite del cielo resonó sobre los campos y los rebaños, invitando a todos a celebrar. Mientras tanto, un rey malvado conspiraba desde un trono torcido: cuando el rey Herodes se enteró de que había nacido un rey judío, se sintió amenazado y finalmente mató a todos los bebés varones en Belén (Mateo 2:13-18). La angustia desafía las palabras. Jesús nació en el desorden de un mundo enloquecido, un mundo que lo necesitaba desesperadamente para salvarlo.
¿Fue la primera Navidad un día perfecto, libre de pecado y tristeza? No. Pero, ¿seguía siendo un día de gozo asombroso? Sí.
Los ángeles interrumpieron una noche somnolienta para organizar una fiesta sorpresa con los pastores. Dios introdujo la felicidad en un establo humilde y en los brazos de una pareja joven. Los sorprendió con gozo, tal como lo hace con nosotras.
Ninguna Navidad es perfecta, pero si observamos de cerca, podemos captar el gozo de Dios abriéndose paso: en los niños pequeños abrazados de nuestras rodillas, en los bailes chistosos en la cocina mientras cocinamos la cena navideña, en las lágrimas sentimentales mientras volvemos a contar historias preciadas.
Cuando Jesús nació, el gozo se abrió paso. La luz del cielo sorprendió a nuestro mundo oscuro. Por unos momentos brillantes, los pastores vieron más allá del velo, más allá de la imperfección del aquí y ahora, vislumbrando la gloria del cielo y escuchando las canciones del cielo.
Gracias a ese día, podemos estar con los pastores y cantar con los ángeles. Podemos cantar ya sea que hoy se sienta como un milagro, un desastre o un embrollo de ambos. Podemos cantar porque la luz de Dios vence a las tinieblas y Su gozo se abre paso.
Padre, gracias por enviar a Jesús a nuestro mundo imperfecto. Ayúdanos a acoger Tu gozo incluso cuando la vida es complicada. En el Nombre de Jesús, Amén.
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SALMO 13``` *YO NO TE ABANDONO*
¿HASTA CUÁNDO SENTIRÁS QUE ME HE OLVIDADO DE TI?. ¿Crees que será para siempre?. ¿Hasta cuándo pensarás que miro hacia otro lado. ¿Hasta cuándo llevarás esa angustia en tu alma y esa tristeza en tu corazón día tras día?. ¿Hasta cuándo dejarás que tu enemigo te domine?. Mírame, YO ESTOY aquí contigo. Llámame y te responderé. Déjame devolverle el brillo a tus ojos, no temas por la oscuridad que te rodea; no morirás. No dejaré que tus enemigos se regocijen diciendo: “¡Lo hemos derrotado!”. YO SOY quien sostiene tu vida; no caerás. Confía en mi amor, que nunca se agota. Alégrate, porque YO SOY tu Salvador y te he rescatado de la desesperación. Canta, porque YO, el Señor, SOY bueno contigo y nunca te abandonaré.
⬅️ *DIRECCIONES OPUESTAS* ➡️
"No podemos caminar con Jesús y el mundo al mismo tiempo; porque ambos van en direcciones opuestas".
👭 *"¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios". (Sant. 4:4) (RV60)*
"No podemos caminar con Jesús y el mundo al mismo tiempo; porque ambos van en direcciones opuestas".
👭 *"¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios". (Sant. 4:4) (RV60)*
La actitud de nuestro corazón define cómo enfrentamos las circunstancias de la vida.
*Proverbios 19:3 nos muestra una verdad profunda: El corazón que se queja siempre encuentra más motivos para el descontento.* Cuando permitimos que la queja domine nuestro corazón, solemos culpar a Dios y a los demás por nuestras dificultades. Esta actitud no solo alimenta el descontento, sino que también nos roba la paz y la capacidad de ver las bendiciones que ya tenemos.
La queja te enfoca en lo negativo, mientras que la gratitud fortalece tu espíritu y te llena de esperanza al recordar las bondades de Dios.
*Un corazón agradecido ve bendiciones donde otros ven problemas. La gratitud no cambia tus circunstancias, pero transforma tu perspectiva.*
*Proverbios 19:3 nos muestra una verdad profunda: El corazón que se queja siempre encuentra más motivos para el descontento.* Cuando permitimos que la queja domine nuestro corazón, solemos culpar a Dios y a los demás por nuestras dificultades. Esta actitud no solo alimenta el descontento, sino que también nos roba la paz y la capacidad de ver las bendiciones que ya tenemos.
La queja te enfoca en lo negativo, mientras que la gratitud fortalece tu espíritu y te llena de esperanza al recordar las bondades de Dios.
*Un corazón agradecido ve bendiciones donde otros ven problemas. La gratitud no cambia tus circunstancias, pero transforma tu perspectiva.*
🤍DILE A DIOS:🤍
Querido Dios, te agradezco con todo mi corazón por todas las bendiciones que me has dado hasta el día de hoy. Tu amor y provisión han sido mi sostén en cada momento.
Te amo más que a nada en este mundo, eres mi todo. Te exalto y te adoro por tu grandeza y misericordia. Eres el centro de mi vida, mi guía y mi refugio.
Gracias por ser tan bueno conmigo, por cuidarme y protegerme. Gracias por la salud, la familia, los amigos, mis mascotas, mi trabajo, y todas las oportunidades que me has brindado.
Eres lo más importante para mí, mi prioridad es conocerte y seguirte cada día. Te amo, te alabo y te doy gracias por ser mi Dios y mi Salvador.
En tu nombre, Amén.🙏🏻🤍
Querido Dios, te agradezco con todo mi corazón por todas las bendiciones que me has dado hasta el día de hoy. Tu amor y provisión han sido mi sostén en cada momento.
Te amo más que a nada en este mundo, eres mi todo. Te exalto y te adoro por tu grandeza y misericordia. Eres el centro de mi vida, mi guía y mi refugio.
Gracias por ser tan bueno conmigo, por cuidarme y protegerme. Gracias por la salud, la familia, los amigos, mis mascotas, mi trabajo, y todas las oportunidades que me has brindado.
Eres lo más importante para mí, mi prioridad es conocerte y seguirte cada día. Te amo, te alabo y te doy gracias por ser mi Dios y mi Salvador.
En tu nombre, Amén.🙏🏻🤍
Dios permite que enfrentes situaciones difíciles en tu vida porque Él ve el panorama completo, incluso cuando nosotros solo vemos una parte. A veces, esas pruebas son oportunidades para que crezcas espiritualmente, fortalezcas tu fe y desarrolles un carácter más parecido al de Cristo.
Dios usa las dificultades para moldearte, enseñarte lecciones valiosas, y prepararte para las bendiciones que están por venir. En medio de la tormenta, Él quiere que aprendas a depender completamente de Su gracia y poder. A través de estas experiencias, Dios está construyendo en ti una fe inquebrantable y una relación más profunda con Él.
Recuerda que las pruebas no son un signo de abandono, sino una señal de que Dios está obrando activamente en tu vida. Aunque ahora no lo entiendas, puedes estar seguro de que Él está orquestando todo para tu bien, porque te ama con un amor eterno y tiene planes maravillosos para ti.🙏🏻
¿Lo crees?❤️🔥
Dios usa las dificultades para moldearte, enseñarte lecciones valiosas, y prepararte para las bendiciones que están por venir. En medio de la tormenta, Él quiere que aprendas a depender completamente de Su gracia y poder. A través de estas experiencias, Dios está construyendo en ti una fe inquebrantable y una relación más profunda con Él.
Recuerda que las pruebas no son un signo de abandono, sino una señal de que Dios está obrando activamente en tu vida. Aunque ahora no lo entiendas, puedes estar seguro de que Él está orquestando todo para tu bien, porque te ama con un amor eterno y tiene planes maravillosos para ti.🙏🏻
¿Lo crees?❤️🔥
¿Cómo sé si es la voluntad de Dios?
La esperanza que se demora enferma el corazón, Pero el deseo cumplido es árbol de vida.
Proverbios 13:12 (NBLA)
Podía oír el temor en la voz de mi amiga.
«¿Cómo sabré si es la voluntad de Dios?», preguntó ella.
Yo había luchado muchas veces con esta misma inquietud. Habíamos estado hablando sobre una aspiración que ella había tenido por meses, y escuché su pasión y deseo de compartir el amor de Dios con otros. Yo sabía que ella quería seguir adelante, pero ella dudaba.
Entonces respondí, «Bueno, ¿por qué no habría de ser la voluntad de Dios?».
Ella se sentó por un momento, para considerar mis palabras. «Esa es una gran pregunta», respondió ella. «No lo sé».
Comprendí la vaciliación de mi amiga porque lo he vivido; a menudo no confío en mis propios deseos. Después de todo, Jeremías 17:9 nos advierte que el corazón humano es engañoso.
Es fácil olvidar que cuando seguimos a Jesús, Él transforma nuestros corazones. Cuanto más tiempo pasemos con Él y estudiemos Su Palabra, más redefinirá nuestros deseos. Si bien nuestras motivaciones jamás serán completamente irreprochables en esta vida, Dios nos equipa para discernir Su voluntad y Su voz. De hecho, nuestros deseos son una de las formas en las que Dios nos guía.
Proverbios describe el desenlace maravilloso de un anhelo cumplido.
La esperanza que se demora aflige el corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida (Proverbios 13:12).
En el idioma hebreo antiguo, el término utilizado aquí para “deseo” es taavah. ¿Sabes en qué otro lugar se usa esta palabra? En Génesis, antes de que Eva comiera del árbol del conocimiento del bien y del mal.
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era deseable [taavah] a los ojos, y árbol de codicia para entender; y tomó de su fruto, y comió… (Génesis 3:6, JBS).
¿Entonces qué motiva a que algunos deseos conduzcan a la vida y otros a la muerte espiritual?
Nuestro deseo siempre irá detrás de nuestro deleite. Cuando nos deleitamos en el Señor, nuestros deseos seguirán (Salmos 37:4). Pero si algo más tiene prioridad, nuestros deseos, como los de Eva, serán descarriados.
La voluntad de Dios para nosotras es que lo busquemos a Él primero. Cuando lo hacemos, nuestros deseos podrán convertirse en árboles opulentos, que dan buenos frutos y que despliegan Su amor para que otros lo testifiquen.
Amiga, no sé qué deseos y sueños has mantenido sepultados, escondidos de Dios por temor a lo que pudiera pasar si los compartías… ¿te cuento algo? La voluntad de Dios es que compartas todo de ti con todo lo de Él.
Su voluntad es que tú confíes en Él, sueños, deseos y ambiciones. Y mientras lo haces, Él traerá nueva vida.
Dios, gracias por ser un lugar de refugio al cual podemos recurrir no sólo con nuestras necesidades básicas, sino que también con los deseos más profundos de nuestros corazones. Moldea estos anhelos para honrarte a Ti, Señor. Que podamos ser árboles de vida para que otros presencien Tu amor. En el Nombre de Jesús, Amén.
La esperanza que se demora enferma el corazón, Pero el deseo cumplido es árbol de vida.
Proverbios 13:12 (NBLA)
Podía oír el temor en la voz de mi amiga.
«¿Cómo sabré si es la voluntad de Dios?», preguntó ella.
Yo había luchado muchas veces con esta misma inquietud. Habíamos estado hablando sobre una aspiración que ella había tenido por meses, y escuché su pasión y deseo de compartir el amor de Dios con otros. Yo sabía que ella quería seguir adelante, pero ella dudaba.
Entonces respondí, «Bueno, ¿por qué no habría de ser la voluntad de Dios?».
Ella se sentó por un momento, para considerar mis palabras. «Esa es una gran pregunta», respondió ella. «No lo sé».
Comprendí la vaciliación de mi amiga porque lo he vivido; a menudo no confío en mis propios deseos. Después de todo, Jeremías 17:9 nos advierte que el corazón humano es engañoso.
Es fácil olvidar que cuando seguimos a Jesús, Él transforma nuestros corazones. Cuanto más tiempo pasemos con Él y estudiemos Su Palabra, más redefinirá nuestros deseos. Si bien nuestras motivaciones jamás serán completamente irreprochables en esta vida, Dios nos equipa para discernir Su voluntad y Su voz. De hecho, nuestros deseos son una de las formas en las que Dios nos guía.
Proverbios describe el desenlace maravilloso de un anhelo cumplido.
La esperanza que se demora aflige el corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida (Proverbios 13:12).
En el idioma hebreo antiguo, el término utilizado aquí para “deseo” es taavah. ¿Sabes en qué otro lugar se usa esta palabra? En Génesis, antes de que Eva comiera del árbol del conocimiento del bien y del mal.
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era deseable [taavah] a los ojos, y árbol de codicia para entender; y tomó de su fruto, y comió… (Génesis 3:6, JBS).
¿Entonces qué motiva a que algunos deseos conduzcan a la vida y otros a la muerte espiritual?
Nuestro deseo siempre irá detrás de nuestro deleite. Cuando nos deleitamos en el Señor, nuestros deseos seguirán (Salmos 37:4). Pero si algo más tiene prioridad, nuestros deseos, como los de Eva, serán descarriados.
La voluntad de Dios para nosotras es que lo busquemos a Él primero. Cuando lo hacemos, nuestros deseos podrán convertirse en árboles opulentos, que dan buenos frutos y que despliegan Su amor para que otros lo testifiquen.
Amiga, no sé qué deseos y sueños has mantenido sepultados, escondidos de Dios por temor a lo que pudiera pasar si los compartías… ¿te cuento algo? La voluntad de Dios es que compartas todo de ti con todo lo de Él.
Su voluntad es que tú confíes en Él, sueños, deseos y ambiciones. Y mientras lo haces, Él traerá nueva vida.
Dios, gracias por ser un lugar de refugio al cual podemos recurrir no sólo con nuestras necesidades básicas, sino que también con los deseos más profundos de nuestros corazones. Moldea estos anhelos para honrarte a Ti, Señor. Que podamos ser árboles de vida para que otros presencien Tu amor. En el Nombre de Jesús, Amén.
Mi Tiempo Devocional🙏
LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Éxodo 20:3
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Este Mandamiento siendo el primero, trae una gran importancia en su orden, porque Dios es de orden establecíendo prioridades, para guiandonos a el cumplimiento.
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Buscandolo a El primero le reconocemos como el unico DIOS y se le honra dandole ese lugar.
Que nuestras acciones hablen.
BENDICIONES
LOS DIEZ MANDAMIENTOS
Éxodo 20:3
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Este Mandamiento siendo el primero, trae una gran importancia en su orden, porque Dios es de orden establecíendo prioridades, para guiandonos a el cumplimiento.
Mateo 6:33
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Buscandolo a El primero le reconocemos como el unico DIOS y se le honra dandole ese lugar.
Que nuestras acciones hablen.
BENDICIONES
🚫 *ME CANSÉ DE ORAR* 🚫
"No te canses de orar. Quizá la respuesta de tu oración de hoy sea mañana".
🤲 *"Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare". (Sal. 4:3) (RV60)*
"No te canses de orar. Quizá la respuesta de tu oración de hoy sea mañana".
🤲 *"Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare". (Sal. 4:3) (RV60)*
*“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”*
*Isaías 41:10*```
*NO TEMAS* YO he caminado contigo a lo largo de este año, en cada alegría, en cada desafío, en cada momento de incertidumbre. He visto tus luchas y he recogido tus lágrimas. Aunque a veces hayas sentido que el peso era demasiado, YO estaba allí, sosteniéndote, aun cuando no lo notabas.
Cuando miras hacia atrás, quiero que recuerdes que no estabas solo. Mi mano estuvo guiando tus pasos, incluso en esos momentos donde la oscuridad parecía rodearte. Esas pruebas no fueron en vano; YO las usé para fortalecerte, moldearte y prepararte para lo que viene.
Ahora, al finalizar este año, no temas lo que está por venir. El futuro puede parecer incierto, pero YO SOY el mismo ayer, hoy y por siempre. Mis promesas no cambian. YO SOY tu Dios. Te he llamado por tu nombre; eres mío.
Recuerda, hijo amado, que mi fuerza se perfecciona en tu debilidad. Cuando te sientas cansado, ven a Mí, y YO te daré descanso. Cuando pienses que no puedes continuar, escucha mi voz que te dice: “YO te esfuerzo, YO te ayudo, YO te sustento con mi diestra de justicia.”
Este nuevo año será una oportunidad para caminar aún más cerca de Mí. No te preocupes por lo que no puedes controlar. Entrégame tus cargas, y confía en que mis planes para ti son de bienestar y no de mal, para darte un futuro y una esperanza.
YO te amo con amor eterno. Así como he sido fiel hasta hoy, continuaré siendo tu refugio, tu guía, y tu amigo más cercano. Solo permanece en Mí, y verás cómo obro maravillas en tu vida.
Termina este año confiado en que YO ESTOY contigo, y comienza el nuevo sabiendo que mi presencia nunca te abandonará.
Dios Siempre Fiel: Mi Compañero en el 2024
Cita bíblica:
*Isaías 41:10: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»*
Reflexión:
Al contemplar este año que termina, podemos ver claramente las huellas de Dios en cada momento de nuestro caminar. Como el rocío de la mañana que silenciosamente nutre la tierra, así ha sido Su presencia constante en nuestras vidas durante el 2024. En medio de las tormentas más intensas y los días más luminosos, Su mano fiel nos ha sostenido, guiado y protegido sin cesar.
Recordemos a Pablo, quien en su ministerio enfrentó naufragios, persecuciones y tribulaciones, pero nunca estuvo solo. En 2 Corintios 11-12, nos relata cómo en sus momentos más oscuros, la gracia de Dios fue suficiente. A pesar de estar en prisión, escribió cartas llenas de gozo y esperanza, porque experimentó la presencia constante del Señor. Su testimonio nos recuerda que la fidelidad de Dios trasciende nuestras circunstancias.
¿Cuántas veces este año pensamos que no podríamos seguir adelante? Sin embargo, aquí estamos, sostenidos por Su gracia infinita. Cada oración respondida, cada batalla ganada, cada herida sanada lleva el sello de Su amor. Al mirar atrás, vemos que incluso en los momentos donde todo parecía perdido, Él estaba obrando en silencio, preparando algo mejor.
El 2024 ha sido un testimonio vivo de la fidelidad inquebrantable de nuestro Dios. Cada lágrima, cada sonrisa, cada victoria y cada aparente derrota han sido parte de Su plan perfecto. Mientras nos preparamos para recibir un nuevo año, llevamos la certeza de que Aquel que ha sido fiel, seguirá siéndolo por la eternidad.
Cita bíblica:
*Isaías 41:10: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.»*
Reflexión:
Al contemplar este año que termina, podemos ver claramente las huellas de Dios en cada momento de nuestro caminar. Como el rocío de la mañana que silenciosamente nutre la tierra, así ha sido Su presencia constante en nuestras vidas durante el 2024. En medio de las tormentas más intensas y los días más luminosos, Su mano fiel nos ha sostenido, guiado y protegido sin cesar.
Recordemos a Pablo, quien en su ministerio enfrentó naufragios, persecuciones y tribulaciones, pero nunca estuvo solo. En 2 Corintios 11-12, nos relata cómo en sus momentos más oscuros, la gracia de Dios fue suficiente. A pesar de estar en prisión, escribió cartas llenas de gozo y esperanza, porque experimentó la presencia constante del Señor. Su testimonio nos recuerda que la fidelidad de Dios trasciende nuestras circunstancias.
¿Cuántas veces este año pensamos que no podríamos seguir adelante? Sin embargo, aquí estamos, sostenidos por Su gracia infinita. Cada oración respondida, cada batalla ganada, cada herida sanada lleva el sello de Su amor. Al mirar atrás, vemos que incluso en los momentos donde todo parecía perdido, Él estaba obrando en silencio, preparando algo mejor.
El 2024 ha sido un testimonio vivo de la fidelidad inquebrantable de nuestro Dios. Cada lágrima, cada sonrisa, cada victoria y cada aparente derrota han sido parte de Su plan perfecto. Mientras nos preparamos para recibir un nuevo año, llevamos la certeza de que Aquel que ha sido fiel, seguirá siéndolo por la eternidad.