🫂APEGO

Sentada en su sillón de mimbre, Fermina Riaga👵 repasaba una por una las hojas de un álbum 📖 repleto de fotos familiares👨‍👩‍👧‍👦; se detenía una y otra vez al ver las imágenes de una niña👧, luego las de una joven, mientras las lágrimas 😢 caían sobre el nailon que las cubría; eran sus recuerdos sagrados, los que nunca olvidaría, porque en ellos no solo estaba ella sino también su querida hija Anicia👩🏻‍🦰, que vivía en Orlando, E.U, hacía 5 años. No podía quedarse quieta pensando en que estaría nuevamente sola en otro Día de las Madres💐; aún cuando estaba segura que un buen regalo 🎁 le llegaría a tiempo, la nostalgia, seguiría siendo su diaria compañera.
Quedó pensativa 🧏‍♀ viendo llegar ese domingo, sin obsequios, con solo la llamada📲 acostumbrada; creyendo que tal vez la situación económica de su hija no fuera buena. Así que simplemente se dejó caer en su lecho y lloró quieta su vacía soledad😭; y no fue hasta cayendo la tarde en el ocaso, que se levantó por el ruido dentro de la vivienda🏠, y una voz, ¡esa voz tan conocida¡ que le gritaba:🗣 Mamita, mamita, llegué a casa 🏠. No atinaba a hacer nada, quedó como congelada en el espacio, mientras los brazos de la hija la envolvían sin zafarse🫂 por mucho tiempo; la madre la miraba como si fuera irreal🤨, como una escena de película; pero la hija la besaba 😘 en su cara sin parar.
Después de esas emotivas muestras de afectos, la hija se sentó muy pegada a la madre, y mientras le pasaba las manos por sus brazos le dijo sonriente:
🥰-Quería que este día especial fuera diferente, deseaba ser yo misma tu regalo 🎁 de hoy y también de siempre, porque he decidido no regresar más a los EE.UU y quedarme a vivir contigo.
La mujer con preocupación 😟 le dijo:
🥺-No hija, no puedes hacer eso, haz trabajado como una bestia en ese país, tienes renta y colocación aseguradas; aquí pasarás más trabajo, sabes que no hay ni comida, no hay de nada; solo miseria, insalubridad y apagones; no podré verte pasar más dificultades de las que pasaste antes de irte.
🧏‍♀-Escucha mami, yo sé a lo que me enfrento, pero estaré bien; quiero estar junto a ti hasta el final de tus días; ¿qué más puedo desear en esta vida que el estar enfrentándolo todo contigo?, ¿para que quiero tener más cosas materiales si te tengo tan lejos de mí? ¿cómo dejar que sigas sola, anciana, débil y ausente de mi persona?, ¿qué clase de hija sería yo si no esperara cada sol del día sin saber que te tengo viva, sin tomar tus manos llenas de fuerza y valor para vencer cualquier obstáculo, esas que me acariciaban, que se asían con las mías para que aprendiera a andar en este mundo, al que me trajiste, amaste sin medida y cuidaste con tantísimo sacrificio?; quiero que la risa derribe tu llanto; quiero que renazca en ti la dicha de una vida compartida; y es que creo que vale más ser una verdadera hija aquí, con necesidades, que una ausente que te mantenga; porque la entrega hacia una madre tiene el precio alto, muy alto, y solo debe ser el bendecido amor devuelto que cada hijo pueda ofrecerle sin dudarlo- terminó diciendo la hija mirándola tiernamente a los ojos.🥹

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