DENUNCIAR AL GENERAL DE LA UME, UN ACTO DE JUSTICIA. Compatriotas, ni yo soy Eloy Gonzalo, el héroe de Cascorro, ni la señora que presentó su denuncia en Leganés es Agustina de Aragón. No hace falta serlo, para poner un legajo de papeles en el mostrador de un juzgado y esperar a que nos pongan el sello del registro de entrada. Porque ésto, y no otra cosa, es presentar una denuncia. Y quien trabaja, tiene derecho a permiso retribuido, porque está cumpliendo el deber regulado en los artículos 259 y ss. de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Es el mínimo esfuerzo que debemos a los asesinados para que se haga justicia. Se ruega la máxima difusión Y ESPECIALMENTE ENTRE LOS VALENCIANOS. Mil gracias por la colaboración.
DENUNCIAR AL GENERAL DE LA UME, UN ACTO DE JUSTICIA. Compatriotas, ni yo soy Eloy Gonzalo, el héroe de Cascorro, ni la señora que presentó su denuncia en Leganés es Agustina de Aragón. No hace falta serlo, para poner un legajo de papeles en el mostrador de un juzgado y esperar a que nos pongan el sello del registro de entrada. Porque ésto, y no otra cosa, es presentar una denuncia. Y quien trabaja, tiene derecho a permiso retribuido, porque está cumpliendo el deber regulado en los artículos 259 y ss. de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Es el mínimo esfuerzo que debemos a los asesinados para que se haga justicia. Se ruega la máxima difusión Y ESPECIALMENTE ENTRE LOS VALENCIANOS. Mil gracias por la colaboración.
‘Ban’ on Telegram A vandalised bank during the 2019 protest. File photo: May James/HKFP. The initiatives announced by Perekopsky include monitoring the content in groups. According to the executive, posts identified as lacking context or as containing false information will be flagged as a potential source of disinformation. The content is then forwarded to Telegram's fact-checking channels for analysis and subsequent publication of verified information. Telegram desktop app: In the upper left corner, click the Menu icon (the one with three lines). Select “New Channel” from the drop-down menu. The group also hosted discussions on committing arson, Judge Hui said, including setting roadblocks on fire, hurling petrol bombs at police stations and teaching people to make such weapons. The conversation linked to arson went on for two to three months, Hui said.
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