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¡Buenos días a todos!
Dios les bendiga siempre.
Les recordamos que mañana, viernes, tendremos nuestro encuentro "AMANECIENDO EN SU PRESENCIA" a las 6:00 am. ¡No te lo pierdas! Nos espera un tiempo especial con la Palabra de Dios y oración de intercesión por tus peticiones.
Siempre es una alegría interactuar con cada uno de ustedes.
Si tienes un testimonio que deseas compartir en nuestro canal, no dudes en enviármelo por privado, ya sea escrito o en audio.
Además, si tienes alguna sugerencia sobre cómo podemos mejorar o hacer algo más, ¡nos encantaría escucharla!
Que tengan un lindo día.
Un abrazo de parte de Radio Shaddai.
💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕
¡Buenos días a todos!
Dios les bendiga siempre.
Les recordamos que mañana, viernes, tendremos nuestro encuentro "AMANECIENDO EN SU PRESENCIA" a las 6:00 am. ¡No te lo pierdas! Nos espera un tiempo especial con la Palabra de Dios y oración de intercesión por tus peticiones.
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Un abrazo de parte de Radio Shaddai.
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Cómo enseñarles a nuestros hijos a ser resilientes ✍️
En la vida, todos enfrentamos tropiezos. Desde una receta que no sale como esperábamos hasta la pérdida de un ser querido, la existencia nos pone a prueba constantemente. Por esto, enseñarles a nuestros hijos a resistir estos embates sin desmoronarse es uno de los regalos más valiosos que podemos darles. A esta capacidad de levantarse después de una caída, de mirar hacia adelante con esperanza y determinación, se le llama resiliencia.
La resiliencia no es innata, se aprende. Igual que un niño no logra caminar sin caerse algunas veces, tampoco puede aprender a vivir sin equivocarse o sufrir alguna decepción. Pero ¿cómo ayudarlos a desarrollar esta fortaleza interna?
CUANDO SE EQUIVOCAN
Es natural que un niño se frustre si saca una mala nota o si su esfuerzo no da el resultado esperado. En esos momentos, más que protegerlos del dolor, debemos enseñarles a ver el error como una oportunidad. Podemos preguntarles:
“¿Qué podrías hacer diferente la próxima vez?” Así los animamos a reflexionar y encontrar soluciones por sí mismos, en lugar de caer en el rol de víctimas.
También es clave no hacer por ellos lo que pueden intentar resolver. La resiliencia florece en la experiencia. Nuestra ayuda debe ser una guía, no un atajo.
CUANDO OCURRE UNA DESGRACIA
La vida es impredecible. Un día todo marcha bien y al siguiente podemos enfrentar una pérdida, un cambio drástico, una decepción. Aunque quisiéramos evitarles el sufrimiento, no podemos aislarlos de la realidad. Sí podemos, en cambio, prepararlos para afrontarla con entereza.
Ya sea la pérdida de una amistad, la enfermedad de un ser querido o el fallecimiento de un familiar, cada experiencia difícil puede ser una semilla que, con cuidado y consuelo, germine en compasión, fortaleza y sabiduría.
CUANDO RECIBEN UNA CORRECCIÓN
Aceptar críticas constructivas es una habilidad esencial en la vida adulta. Pero para muchos niños, ser corregidos se siente como un ataque. Nuestra tarea como padres es ayudarlos a ver que la corrección no es un castigo, sino una oportunidad de crecer.
En vez de defenderlos automáticamente o decir que la corrección fue injusta, podemos preguntarles: “¿Por qué creés que te corrigieron?” “¿Qué podrías mejorar?” Estas preguntas los invitan a reflexionar y asumir la responsabilidad de sus acciones.
EL EJEMPLO DE LOS PADRES, LA ENSEÑANZA SILENCIOSA
Los hijos aprenden más de lo que ven que de lo que escuchan. Si nosotros no admitimos nuestros errores, si culpamos a otros por nuestros fracasos o si nos burlamos de los que se equivocan, estamos sembrando desánimo, no resiliencia.
En cambio, cuando compartimos nuestras propias caídas y las lecciones que nos dejaron, les mostramos que equivocarse no es el fin del mundo. Es, de hecho, parte esencial del viaje.
Como dijo un padre: “Nosotros no evitábamos que nuestros hijos enfrentaran desafíos. Afrontar errores y fracasos me hizo mejor persona. Y creo que nuestros hijos hoy son adultos equilibrados porque no fueron niños sobreprotegidos”.
RESILIENCIA, UN ESCUDO Y UNA BRÚJULA
Un hijo resiliente no es un niño insensible ni alguien que nunca llora. Es alguien que, aunque se caiga siete veces, se levanta ocho. Es alguien que aprende de sus errores, acepta que no puede controlarlo todo y está dispuesto a crecer.
Enseñarles a nuestros hijos a ser resilientes es prepararlos para la vida real. Una vida que, aunque esté llena de retos, también está llena de oportunidades para aprender, amar y seguir adelante con valor.
Julio César Cháves
#Reflexiones
En la vida, todos enfrentamos tropiezos. Desde una receta que no sale como esperábamos hasta la pérdida de un ser querido, la existencia nos pone a prueba constantemente. Por esto, enseñarles a nuestros hijos a resistir estos embates sin desmoronarse es uno de los regalos más valiosos que podemos darles. A esta capacidad de levantarse después de una caída, de mirar hacia adelante con esperanza y determinación, se le llama resiliencia.
La resiliencia no es innata, se aprende. Igual que un niño no logra caminar sin caerse algunas veces, tampoco puede aprender a vivir sin equivocarse o sufrir alguna decepción. Pero ¿cómo ayudarlos a desarrollar esta fortaleza interna?
CUANDO SE EQUIVOCAN
Es natural que un niño se frustre si saca una mala nota o si su esfuerzo no da el resultado esperado. En esos momentos, más que protegerlos del dolor, debemos enseñarles a ver el error como una oportunidad. Podemos preguntarles:
“¿Qué podrías hacer diferente la próxima vez?” Así los animamos a reflexionar y encontrar soluciones por sí mismos, en lugar de caer en el rol de víctimas.
También es clave no hacer por ellos lo que pueden intentar resolver. La resiliencia florece en la experiencia. Nuestra ayuda debe ser una guía, no un atajo.
CUANDO OCURRE UNA DESGRACIA
La vida es impredecible. Un día todo marcha bien y al siguiente podemos enfrentar una pérdida, un cambio drástico, una decepción. Aunque quisiéramos evitarles el sufrimiento, no podemos aislarlos de la realidad. Sí podemos, en cambio, prepararlos para afrontarla con entereza.
Ya sea la pérdida de una amistad, la enfermedad de un ser querido o el fallecimiento de un familiar, cada experiencia difícil puede ser una semilla que, con cuidado y consuelo, germine en compasión, fortaleza y sabiduría.
CUANDO RECIBEN UNA CORRECCIÓN
Aceptar críticas constructivas es una habilidad esencial en la vida adulta. Pero para muchos niños, ser corregidos se siente como un ataque. Nuestra tarea como padres es ayudarlos a ver que la corrección no es un castigo, sino una oportunidad de crecer.
En vez de defenderlos automáticamente o decir que la corrección fue injusta, podemos preguntarles: “¿Por qué creés que te corrigieron?” “¿Qué podrías mejorar?” Estas preguntas los invitan a reflexionar y asumir la responsabilidad de sus acciones.
EL EJEMPLO DE LOS PADRES, LA ENSEÑANZA SILENCIOSA
Los hijos aprenden más de lo que ven que de lo que escuchan. Si nosotros no admitimos nuestros errores, si culpamos a otros por nuestros fracasos o si nos burlamos de los que se equivocan, estamos sembrando desánimo, no resiliencia.
En cambio, cuando compartimos nuestras propias caídas y las lecciones que nos dejaron, les mostramos que equivocarse no es el fin del mundo. Es, de hecho, parte esencial del viaje.
Como dijo un padre: “Nosotros no evitábamos que nuestros hijos enfrentaran desafíos. Afrontar errores y fracasos me hizo mejor persona. Y creo que nuestros hijos hoy son adultos equilibrados porque no fueron niños sobreprotegidos”.
RESILIENCIA, UN ESCUDO Y UNA BRÚJULA
Un hijo resiliente no es un niño insensible ni alguien que nunca llora. Es alguien que, aunque se caiga siete veces, se levanta ocho. Es alguien que aprende de sus errores, acepta que no puede controlarlo todo y está dispuesto a crecer.
Enseñarles a nuestros hijos a ser resilientes es prepararlos para la vida real. Una vida que, aunque esté llena de retos, también está llena de oportunidades para aprender, amar y seguir adelante con valor.
Julio César Cháves
#Reflexiones
Reconocimiento a quien le corresponde
Lee: Daniel 2:1-5, 13-19
Cientos de invitados llenaban el salón dorado para celebrar el 50.° aniversario de una organización sin fines de lucro y honrar a quienes lo habían hecho posible; especialmente a los que habían participado durante décadas. Un miembro fundador compartió agradecido cómo, aunque hubo miles de horas de voluntariado, millones de dólares de donaciones y un gran esfuerzo humano, no habrían triunfado sin Dios, porque Él había provisto todo.
Daniel entendía la importancia de atribuir los generosos regalos a Dios. Cuando el rey Nabucodonosor tuvo un sueño sobre el futuro, llamó a todos los sabios para que se lo dijeran e interpretaran, pero desesperados protestaron que nadie podía hacer lo que pedía; se requeriría un poder sobrenatural (Daniel 2:10-11). Daniel coincidió: «El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios» (vv. 27-28). Con fe, le pidió a Dios que se lo revelara. Cuando su oración fue respondida, Daniel fue humilde y presto para atribuir la interpretación, no a su sabiduría, sino a su gran Dios (vv. 30, 35).
Está bien celebrar los logros, pero también debemos dar gloria a Dios. Las cosas meritorias de nuestra vida pueden rastrearse en definitiva hasta Él.
Karen Pimpo
#NuestroPanDiario
Lee: Daniel 2:1-5, 13-19
Cientos de invitados llenaban el salón dorado para celebrar el 50.° aniversario de una organización sin fines de lucro y honrar a quienes lo habían hecho posible; especialmente a los que habían participado durante décadas. Un miembro fundador compartió agradecido cómo, aunque hubo miles de horas de voluntariado, millones de dólares de donaciones y un gran esfuerzo humano, no habrían triunfado sin Dios, porque Él había provisto todo.
Daniel entendía la importancia de atribuir los generosos regalos a Dios. Cuando el rey Nabucodonosor tuvo un sueño sobre el futuro, llamó a todos los sabios para que se lo dijeran e interpretaran, pero desesperados protestaron que nadie podía hacer lo que pedía; se requeriría un poder sobrenatural (Daniel 2:10-11). Daniel coincidió: «El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios» (vv. 27-28). Con fe, le pidió a Dios que se lo revelara. Cuando su oración fue respondida, Daniel fue humilde y presto para atribuir la interpretación, no a su sabiduría, sino a su gran Dios (vv. 30, 35).
Está bien celebrar los logros, pero también debemos dar gloria a Dios. Las cosas meritorias de nuestra vida pueden rastrearse en definitiva hasta Él.
Karen Pimpo
#NuestroPanDiario
El amor del Hijo ✝️❤️
Recientemente asistimos a la boda de uno de mis hermanos. El evento tuvo lugar en las afueras de la ciudad. Mi mamá y los padres de la novia se alojaron en una finca cercana al lugar de la ceremonia. Cuando llegó el momento de verificar que todo estuviera listo, la angustia se apoderó de todos. El vestido de la mamá del novio se había quedado en la ciudad y ya no había tiempo para ir a buscarlo.
De inmediato pusimos en marcha un plan de acción: buscar un nuevo vestido en la zona. Fue una tarea titánica y contra reloj, pero finalmente lo encontramos. El vestido costó cuatro veces más que el anterior, ¡y dejó su cuenta en ceros! Sin embargo, a ella no le importó pagar ese precio con tal de ver a su hijo feliz.
Este fue un pequeñísimo acto de amor en comparación con la extravagancia del amor del Padre, manifestada a través de su Hijo, en la historia relatada en Lucas 15.
Hablemos de los dos hijos. El hijo mayor, aunque nunca se alejó de la Casa del Padre, tampoco disfrutaba de estar con Él. Trabajaba con resentimiento y tenía ínfulas de superioridad. Por otro lado, el menor era un rebelde sin causa, deseaba disfrutar la vida a su manera, invirtiendo sus recursos en lo pasajero y llevado por lo efímero.
En la cultura judía, era el hijo mayor quien debía reparar la honra de la familia e ir en busca del menor. Sin embargo, en esta historia, él se quedó en casa, resentido y amargado por lo sucedido. No mostró interés en el destino de su hermano ni en el dolor del Padre al perder a uno de sus hijos.
Pablo nos habla del maravilloso plan del Padre en compañía de nuestro amado Hermano Mayor. Él asumió el rol de buscar a su hermano perdido y traer alegría nuevamente al corazón del Padre. “Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. Dios lo envió para comprar la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos” (Gálatas 4:4-5).
Así que Jesús, nuestro Hermano Mayor, dejó la gloria del cielo, se hizo hombre y emprendió su viaje para buscar a los que estaban perdidos. ¡A ti y a mí! No le importó enlodarse y andar entre los cerdos, nos encontró sucios, desorientados, solos, heridos y hambrientos. Con una sonrisa llena de compasión limpió nuestro rostro ¡mientras corrían lágrimas por sus mejillas! Nos levantó del suelo, nos llevó en sus brazos y nos condujo nuevamente a Casa, donde estaba el Padre esperando junto al camino.
Estábamos separados del Padre y sin la posibilidad de regresar a Casa a causa de nuestro pecado, pero Jesús se hizo el mediador entre Dios y los hombres y dio su vida como rescate por todos (1 Timoteo 2: 5-6)
Tim Keller lo expresa así: “El Evangelio consiste en que soy tan defectuoso que Jesús tuvo que morir por mí, pero al mismo tiempo, soy tan amado y valorado que Jesús lo hizo con gusto".
¿Cómo puedes responder al amor del Padre manifestado a través de Su Hijo?
1 Acepta su oferta de libertad: Jesús vino para liberarnos de la esclavitud del pecado y la ley. Su sacrificio en la cruz nos ofrece la oportunidad de ser libres y perdonados. ¿Estás dispuesto a aceptar esa libertad?
2 Abraza tu identidad como hijo: El Padre Celestial anhela adoptarte como su propio hijo. No importa tus errores o fracasos pasados; Él te ama incondicionalmente. ¿Estás dispuesto a abrazar esa identidad y vivir como un hijo amado?
3 Comparte este amor con otros: El amor del Hijo no es exclusivo para ti. Puedes ser un canal de bendición para otros. Comparte esta buena noticia con quienes te rodean. Invítalos a experimentar el amor transformador de Dios.
4 Busca una relación más profunda con el Padre: Dedica tiempo a orar, leer la Biblia y conocer más sobre el amor de Dios. Cuanto más te acerques a Él, más podrás comprender su amor y propósito para tu vida.
En este momento, el corazón del Padre espera con amor y anhelo tu respuesta. ¿Qué decidirás? 🙏❤️
#Dia3
#Plan
#planLecturaDeRegreso
#casa
Recientemente asistimos a la boda de uno de mis hermanos. El evento tuvo lugar en las afueras de la ciudad. Mi mamá y los padres de la novia se alojaron en una finca cercana al lugar de la ceremonia. Cuando llegó el momento de verificar que todo estuviera listo, la angustia se apoderó de todos. El vestido de la mamá del novio se había quedado en la ciudad y ya no había tiempo para ir a buscarlo.
De inmediato pusimos en marcha un plan de acción: buscar un nuevo vestido en la zona. Fue una tarea titánica y contra reloj, pero finalmente lo encontramos. El vestido costó cuatro veces más que el anterior, ¡y dejó su cuenta en ceros! Sin embargo, a ella no le importó pagar ese precio con tal de ver a su hijo feliz.
Este fue un pequeñísimo acto de amor en comparación con la extravagancia del amor del Padre, manifestada a través de su Hijo, en la historia relatada en Lucas 15.
Hablemos de los dos hijos. El hijo mayor, aunque nunca se alejó de la Casa del Padre, tampoco disfrutaba de estar con Él. Trabajaba con resentimiento y tenía ínfulas de superioridad. Por otro lado, el menor era un rebelde sin causa, deseaba disfrutar la vida a su manera, invirtiendo sus recursos en lo pasajero y llevado por lo efímero.
En la cultura judía, era el hijo mayor quien debía reparar la honra de la familia e ir en busca del menor. Sin embargo, en esta historia, él se quedó en casa, resentido y amargado por lo sucedido. No mostró interés en el destino de su hermano ni en el dolor del Padre al perder a uno de sus hijos.
Pablo nos habla del maravilloso plan del Padre en compañía de nuestro amado Hermano Mayor. Él asumió el rol de buscar a su hermano perdido y traer alegría nuevamente al corazón del Padre. “Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. Dios lo envió para comprar la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos” (Gálatas 4:4-5).
Así que Jesús, nuestro Hermano Mayor, dejó la gloria del cielo, se hizo hombre y emprendió su viaje para buscar a los que estaban perdidos. ¡A ti y a mí! No le importó enlodarse y andar entre los cerdos, nos encontró sucios, desorientados, solos, heridos y hambrientos. Con una sonrisa llena de compasión limpió nuestro rostro ¡mientras corrían lágrimas por sus mejillas! Nos levantó del suelo, nos llevó en sus brazos y nos condujo nuevamente a Casa, donde estaba el Padre esperando junto al camino.
Estábamos separados del Padre y sin la posibilidad de regresar a Casa a causa de nuestro pecado, pero Jesús se hizo el mediador entre Dios y los hombres y dio su vida como rescate por todos (1 Timoteo 2: 5-6)
Tim Keller lo expresa así: “El Evangelio consiste en que soy tan defectuoso que Jesús tuvo que morir por mí, pero al mismo tiempo, soy tan amado y valorado que Jesús lo hizo con gusto".
¿Cómo puedes responder al amor del Padre manifestado a través de Su Hijo?
1 Acepta su oferta de libertad: Jesús vino para liberarnos de la esclavitud del pecado y la ley. Su sacrificio en la cruz nos ofrece la oportunidad de ser libres y perdonados. ¿Estás dispuesto a aceptar esa libertad?
2 Abraza tu identidad como hijo: El Padre Celestial anhela adoptarte como su propio hijo. No importa tus errores o fracasos pasados; Él te ama incondicionalmente. ¿Estás dispuesto a abrazar esa identidad y vivir como un hijo amado?
3 Comparte este amor con otros: El amor del Hijo no es exclusivo para ti. Puedes ser un canal de bendición para otros. Comparte esta buena noticia con quienes te rodean. Invítalos a experimentar el amor transformador de Dios.
4 Busca una relación más profunda con el Padre: Dedica tiempo a orar, leer la Biblia y conocer más sobre el amor de Dios. Cuanto más te acerques a Él, más podrás comprender su amor y propósito para tu vida.
En este momento, el corazón del Padre espera con amor y anhelo tu respuesta. ¿Qué decidirás? 🙏❤️
#Dia3
#Plan
#planLecturaDeRegreso
#casa
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REFLEXIÓN DEL DÍA
Escuchar activamente
Deuteronomio 31:9-18
Aplicación para compartir
La manera en que tratamos a los demás refleja cómo esperamos ser tratados por Dios y por quienes nos rodean. Caminar en integridad y rectitud solo es posible cuando aprendemos a esperar en Él y a confiar en Sus promesas. Cuando escuchemos la voz de Dios, que nuestro corazón esté dispuesto a obedecerle, libre de distracciones pasajeras, para que en todo lugar podamos reflejar Su amor mediante nuestro testimonio. Seamos esa antorcha que brilla en lo alto, para disipar todo temor y edificar nuestro ser, pues la Palabra de Dios dice:
> *"Por eso, aunque tengamos toda clase de problemas, no estamos derrotados. Aunque tengamos muchas preocupaciones, no nos damos por vencidos. Aunque nos persigan, Dios no nos abandona. Aunque nos derriben, no nos destruyen."*
2 Corintios 4:8-9 (PDT)
Cuando el Espíritu Santo nos confronta, no hay escapatoria. Comprender que los sufrimientos temporales no se comparan con la gloria venidera es una enseñanza que solo entiende quien anda en el Espíritu y no satisface los deseos de la carne. La salvación y la vida eterna son posibles únicamente mediante la fe en Jesucristo. Si cumplimos fielmente la misión encomendada, podremos llevar a Sus pies a nuestros seres queridos. Por eso, cuando Jesús retó a sus seguidores a irse si no podían permanecer, Pedro respondió:
> *"—Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras que dan vida eterna."*
Juan 6:68 (PDT)
Superar la crisis
Nunca se nos ha dicho que la vida en Cristo sea fácil, pero Él nos insta a no desmayar. Si confiamos en Sus promesas, Él nos concederá paz y esperanza en la adversidad, llevándonos a la victoria. Caminemos, pues, con humildad y sencillez de corazón, para que el Señor guíe nuestros pasos y nos muestre el camino a seguir. Avancemos con paciencia, deleitándonos en la paz que solo Dios puede dar, porque hemos aprendido a confiar en Él y a depositar nuestras cargas en Sus manos. Como dice la Escritura:
> *"Dios mío, enséñame a vivir como tú siempre has querido. Tú eres mi Dios y salvador, y en ti siempre confío."*
Salmos 25:5 (TLA)
OREMOS JUNTOS
Amado Dios, hoy me presento ante Ti para que hables a mi corazón. Ayúdame a obedecer Tu Palabra, a aplicarla en mi vida y a ser ejemplo para quienes me rodean, avanzando en el cumplimiento de Tu perfecta voluntad.
En el nombre poderoso de Jesús, amén.
---
Pastor Eleazar Matié
¡Comparte esta palabra con otras familias para que sean edificadas!
Escuchar activamente
Deuteronomio 31:9-18
Aplicación para compartir
La manera en que tratamos a los demás refleja cómo esperamos ser tratados por Dios y por quienes nos rodean. Caminar en integridad y rectitud solo es posible cuando aprendemos a esperar en Él y a confiar en Sus promesas. Cuando escuchemos la voz de Dios, que nuestro corazón esté dispuesto a obedecerle, libre de distracciones pasajeras, para que en todo lugar podamos reflejar Su amor mediante nuestro testimonio. Seamos esa antorcha que brilla en lo alto, para disipar todo temor y edificar nuestro ser, pues la Palabra de Dios dice:
> *"Por eso, aunque tengamos toda clase de problemas, no estamos derrotados. Aunque tengamos muchas preocupaciones, no nos damos por vencidos. Aunque nos persigan, Dios no nos abandona. Aunque nos derriben, no nos destruyen."*
2 Corintios 4:8-9 (PDT)
Cuando el Espíritu Santo nos confronta, no hay escapatoria. Comprender que los sufrimientos temporales no se comparan con la gloria venidera es una enseñanza que solo entiende quien anda en el Espíritu y no satisface los deseos de la carne. La salvación y la vida eterna son posibles únicamente mediante la fe en Jesucristo. Si cumplimos fielmente la misión encomendada, podremos llevar a Sus pies a nuestros seres queridos. Por eso, cuando Jesús retó a sus seguidores a irse si no podían permanecer, Pedro respondió:
> *"—Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras que dan vida eterna."*
Juan 6:68 (PDT)
Superar la crisis
Nunca se nos ha dicho que la vida en Cristo sea fácil, pero Él nos insta a no desmayar. Si confiamos en Sus promesas, Él nos concederá paz y esperanza en la adversidad, llevándonos a la victoria. Caminemos, pues, con humildad y sencillez de corazón, para que el Señor guíe nuestros pasos y nos muestre el camino a seguir. Avancemos con paciencia, deleitándonos en la paz que solo Dios puede dar, porque hemos aprendido a confiar en Él y a depositar nuestras cargas en Sus manos. Como dice la Escritura:
> *"Dios mío, enséñame a vivir como tú siempre has querido. Tú eres mi Dios y salvador, y en ti siempre confío."*
Salmos 25:5 (TLA)
OREMOS JUNTOS
Amado Dios, hoy me presento ante Ti para que hables a mi corazón. Ayúdame a obedecer Tu Palabra, a aplicarla en mi vida y a ser ejemplo para quienes me rodean, avanzando en el cumplimiento de Tu perfecta voluntad.
En el nombre poderoso de Jesús, amén.
---
Pastor Eleazar Matié
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REFLEXIÓN DEL DÍA
Advertencias contra la idolatría
Deuteronomio 31:19-29
Servir a Dios con fidelidad
La Palabra de Dios es clara: no debemos tener otros dioses ni hacer imágenes de lo que hay en la tierra. El Señor aparta Su mirada del pecador cuando este se deja llevar por sus instintos, pues tales impulsos desatan la ira divina. Por eso, el Creador nos habla de diversas maneras, llamándonos a obedecer Sus mandamientos. Si no atendemos a Sus palabras, enfrentaremos las consecuencias. La transformación comienza con la renovación del corazón, reflejándose luego en un carácter semejante al de Cristo. Así, irradiaremos Su luz y el fruto del Espíritu Santo se manifestará en nosotros, gracias al amor de Dios, expresado en el don de la salvación. Como dice la Escritura:
> ✓ «No tengas otros dioses aparte de mí».
> Éxodo 20:3 (TLA)
Y hoy, Jesucristo nos confronta para examinar dónde está nuestro corazón:
> ✓ «Recuerden que la verdadera riqueza consiste en obedecerme de todo corazón».
> Mateo 6:21 (TLA)
Los fundamentos del servicio
Es tiempo de vivir conforme a la voluntad de Dios, agradable y perfecta. Esto implica ayudar al necesitado, sanar corazones heridos y mostrar compasión al prójimo. Seamos honestos, reflejemos la bondad y la justicia divina, y compartamos las buenas nuevas de salvación en todo lugar. Examinemos qué nos motiva a actuar y entreguemos nuestras vidas al Alfarero, quien moldea nuestro ser. Así, demostraremos gratitud por el amor que Dios ha derramado en nosotros mediante el Espíritu Santo. Cuando el pueblo de Dios reafirmaba su pacto, la Biblia relata cómo lo celebraron:
> ✓ «Les dijo además: —Vayan, coman manjares, beban vino dulce y envíen porciones a quienes no tengan nada preparado, porque hoy es un día consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, porque el gozo del Señor es su fortaleza».
> Nehemías 8:10 (BLP)
OREMOS JUNTOS
Amado Dios,
te doy gracias por purificar mi corazón de todo lo que no te agrada. Ayúdame a demostrar mi gratitud cada día, para que mi entrega incondicional, hecha con amor, sirva para llevar a otros a Tus pies.
En el poderoso nombre de Jesús, amén.
---
Pastor Eleazar Matié
¡Comparte esta palabra para edificar a otras familias!
Advertencias contra la idolatría
Deuteronomio 31:19-29
Servir a Dios con fidelidad
La Palabra de Dios es clara: no debemos tener otros dioses ni hacer imágenes de lo que hay en la tierra. El Señor aparta Su mirada del pecador cuando este se deja llevar por sus instintos, pues tales impulsos desatan la ira divina. Por eso, el Creador nos habla de diversas maneras, llamándonos a obedecer Sus mandamientos. Si no atendemos a Sus palabras, enfrentaremos las consecuencias. La transformación comienza con la renovación del corazón, reflejándose luego en un carácter semejante al de Cristo. Así, irradiaremos Su luz y el fruto del Espíritu Santo se manifestará en nosotros, gracias al amor de Dios, expresado en el don de la salvación. Como dice la Escritura:
> ✓ «No tengas otros dioses aparte de mí».
> Éxodo 20:3 (TLA)
Y hoy, Jesucristo nos confronta para examinar dónde está nuestro corazón:
> ✓ «Recuerden que la verdadera riqueza consiste en obedecerme de todo corazón».
> Mateo 6:21 (TLA)
Los fundamentos del servicio
Es tiempo de vivir conforme a la voluntad de Dios, agradable y perfecta. Esto implica ayudar al necesitado, sanar corazones heridos y mostrar compasión al prójimo. Seamos honestos, reflejemos la bondad y la justicia divina, y compartamos las buenas nuevas de salvación en todo lugar. Examinemos qué nos motiva a actuar y entreguemos nuestras vidas al Alfarero, quien moldea nuestro ser. Así, demostraremos gratitud por el amor que Dios ha derramado en nosotros mediante el Espíritu Santo. Cuando el pueblo de Dios reafirmaba su pacto, la Biblia relata cómo lo celebraron:
> ✓ «Les dijo además: —Vayan, coman manjares, beban vino dulce y envíen porciones a quienes no tengan nada preparado, porque hoy es un día consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, porque el gozo del Señor es su fortaleza».
> Nehemías 8:10 (BLP)
OREMOS JUNTOS
Amado Dios,
te doy gracias por purificar mi corazón de todo lo que no te agrada. Ayúdame a demostrar mi gratitud cada día, para que mi entrega incondicional, hecha con amor, sirva para llevar a otros a Tus pies.
En el poderoso nombre de Jesús, amén.
---
Pastor Eleazar Matié
¡Comparte esta palabra para edificar a otras familias!
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𝗡𝗼 𝗵𝗮𝘆 𝗯𝗮𝘁𝗮𝗹𝗹𝗮 𝗶𝗺𝗽𝗼𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗗𝗶𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗹𝗲𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗶.👑❤️🔥
A lo largo de la historia, Dios ha conquistado gigantes, derribado muros y abierto caminos donde no los había. Ese mismo poder está disponible hoy para ti, en medio de tus luchas.
Confía. Él nunca ha perdido una batalla.
📖 𝑱𝒆𝒉𝒐𝒗𝒂́ 𝒑𝒆𝒍𝒆𝒂𝒓𝒂́ 𝒑𝒐𝒓 𝒗𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔, 𝒚 𝒗𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒆́𝒊𝒔 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒒𝒖𝒊𝒍𝒐𝒔. Éxodo 14:14
📖 𝑺𝒊 𝑫𝒊𝒐𝒔 𝒆𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒏𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔, ¿𝒒𝒖𝒊𝒆́𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒏𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔❓Romanos 8:31
A lo largo de la historia, Dios ha conquistado gigantes, derribado muros y abierto caminos donde no los había. Ese mismo poder está disponible hoy para ti, en medio de tus luchas.
Confía. Él nunca ha perdido una batalla.
📖 𝑱𝒆𝒉𝒐𝒗𝒂́ 𝒑𝒆𝒍𝒆𝒂𝒓𝒂́ 𝒑𝒐𝒓 𝒗𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔, 𝒚 𝒗𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒆́𝒊𝒔 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒒𝒖𝒊𝒍𝒐𝒔. Éxodo 14:14
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Adoctrinado para odiar a Israel, Hombre iraní testifica que Jesús le salvó y cambió su corazón.
https://www.bibliatodo.com/NoticiasCristianas/adoctrinado-para-odiar-a-israel-hombre-irani-testifica-que-jesus-le-salvo-y-cambio-su-corazon/
https://www.bibliatodo.com/NoticiasCristianas/adoctrinado-para-odiar-a-israel-hombre-irani-testifica-que-jesus-le-salvo-y-cambio-su-corazon/
Devocional de hoy: Cristo, nuestra prioridad
Lee: Marcos 1:35-39
«¿Podemos invitarlo a ser el orador principal en nuestra conferencia nacional de liderazgo de iglesias?», decía la invitación de la renombrada organización. Después de leerla, José respondió: «Por favor, permítanme orar primero». Más tarde, cuando rechazó el ofrecimiento, le dijo a un amigo: «Sabía que Dios me estaba llamando a un trabajo editorial en un proyecto misionero, y ese compromiso me quitaría tiempo y energía. Dije que no para poder hacer lo que Dios quiere que haga».
Lo que Dios quiere que haga: esta era la prioridad de José y lo que determinó su decisión. Jesús también hizo del propósito de Dios su prioridad. Después de sanar a muchos en Capernaum, fue a un lugar solitario a orar (Marcos 1:32-35). Los discípulos fueron y dijeron: «Todos te buscan» (v. 37). Sin embargo, Cristo no permitió que la urgencia o la repentina popularidad determinaran qué haría a continuación. «Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido», dijo (v. 38). Jesús llevó a cabo su prioridad.
¿Cómo conocemos el propósito de Dios para nosotros? Podemos preguntarle en oración, ser guiados por la sabiduría de las Escrituras y buscar consejo de personas que siguen sus caminos. Pasemos nuestra vida haciendo lo que Dios quiere que hagamos.
Karen Huang
#NuestroPanDiario
Lee: Marcos 1:35-39
«¿Podemos invitarlo a ser el orador principal en nuestra conferencia nacional de liderazgo de iglesias?», decía la invitación de la renombrada organización. Después de leerla, José respondió: «Por favor, permítanme orar primero». Más tarde, cuando rechazó el ofrecimiento, le dijo a un amigo: «Sabía que Dios me estaba llamando a un trabajo editorial en un proyecto misionero, y ese compromiso me quitaría tiempo y energía. Dije que no para poder hacer lo que Dios quiere que haga».
Lo que Dios quiere que haga: esta era la prioridad de José y lo que determinó su decisión. Jesús también hizo del propósito de Dios su prioridad. Después de sanar a muchos en Capernaum, fue a un lugar solitario a orar (Marcos 1:32-35). Los discípulos fueron y dijeron: «Todos te buscan» (v. 37). Sin embargo, Cristo no permitió que la urgencia o la repentina popularidad determinaran qué haría a continuación. «Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido», dijo (v. 38). Jesús llevó a cabo su prioridad.
¿Cómo conocemos el propósito de Dios para nosotros? Podemos preguntarle en oración, ser guiados por la sabiduría de las Escrituras y buscar consejo de personas que siguen sus caminos. Pasemos nuestra vida haciendo lo que Dios quiere que hagamos.
Karen Huang
#NuestroPanDiario
Aceptar a las personas como son no significa permitirles quedarse en cualquier lugar de tu vida. Todos merecen respeto, pero no todos merecen acceso ilimitado a tu energía, tus sueños ni tu paz. A veces, confundimos el amor con la obligación de mantener vínculos que nos drenan, solo por historia o costumbre. Pero, ¿de qué sirve ser leal a alguien que no es leal a tu bienestar?
Aceptar no es tolerar lo intolerable. Es ver con claridad quién es quién y decidir, con amor propio, dónde ubicar a cada quien. Algunas personas están para estar cerca, otras para saludarlas de lejos… y otras, simplemente, para dejar ir.
Los efectos de no poner límites son claros: estrés, desgaste emocional, pérdida de identidad. En cambio, ubicando a cada quien en su lugar, te liberas, tomas el control de tu espacio personal y haces espacio para relaciones más sanas y recíprocas.
Practica el discernimiento sin culpa, comunica con claridad y cuida tu energía como tu recurso más valioso.
¿Has notado cómo cambia tu vida cuando reorganizas tus relaciones?
#Reflexiones
Aceptar no es tolerar lo intolerable. Es ver con claridad quién es quién y decidir, con amor propio, dónde ubicar a cada quien. Algunas personas están para estar cerca, otras para saludarlas de lejos… y otras, simplemente, para dejar ir.
Los efectos de no poner límites son claros: estrés, desgaste emocional, pérdida de identidad. En cambio, ubicando a cada quien en su lugar, te liberas, tomas el control de tu espacio personal y haces espacio para relaciones más sanas y recíprocas.
Practica el discernimiento sin culpa, comunica con claridad y cuida tu energía como tu recurso más valioso.
¿Has notado cómo cambia tu vida cuando reorganizas tus relaciones?
#Reflexiones
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