Robert Pickton es un asesino en serie canadiense encontrado culpable por 6 asesinatos en segundo grado (aunque se estima que puedan ser casi 50) que fue sentenciado a cadena perpetua.
Robert trabajaba como granjero y se sabe que alimentaba a sus cerdos con la carne de sus víctimas y que incluso cuando vendía la carne de los cerdos entre los paquetes metía pedazos de carnes blandas de sus víctimas humanas.
Murió el 19 de mayo de 2024. Pickton sufrió el ataque de otro prisionero en la Institución Port-Cartier de Quebec. El atacante, Martin Charest, quien tenía un historial de agresiones hacia el resto de reclusos, clavó en la cabeza de Pickton un mango roto de una escoba.
Robert Pickton es un asesino en serie canadiense encontrado culpable por 6 asesinatos en segundo grado (aunque se estima que puedan ser casi 50) que fue sentenciado a cadena perpetua.
Robert trabajaba como granjero y se sabe que alimentaba a sus cerdos con la carne de sus víctimas y que incluso cuando vendía la carne de los cerdos entre los paquetes metía pedazos de carnes blandas de sus víctimas humanas.
Murió el 19 de mayo de 2024. Pickton sufrió el ataque de otro prisionero en la Institución Port-Cartier de Quebec. El atacante, Martin Charest, quien tenía un historial de agresiones hacia el resto de reclusos, clavó en la cabeza de Pickton un mango roto de una escoba.
Just as the Bitcoin turmoil continues, crypto traders have taken to Telegram to voice their feelings. Crypto investors can reduce their anxiety about losses by joining the “Bear Market Screaming Therapy Group” on Telegram. Ng Man-ho, a 27-year-old computer technician, was convicted last month of seven counts of incitement charges after he made use of the 100,000-member Chinese-language channel that he runs and manages to post "seditious messages," which had been shut down since August 2020. Invite up to 200 users from your contacts to join your channel In the “Bear Market Screaming Therapy Group” on Telegram, members are only allowed to post voice notes of themselves screaming. Anything else will result in an instant ban from the group, which currently has about 75 members. As the broader market downturn continues, yelling online has become the crypto trader’s latest coping mechanism after the rise of Goblintown Ethereum NFTs at the end of May and beginning of June, where holders made incoherent groaning sounds and role-played as urine-loving goblin creatures in late-night Twitter Spaces.
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