Desde el corazón

CUENTO DE NAVIDAD

Con la dulzura de un niño al mirar .... (Pensé en este cuento)

Era Nochebuena y en el pequeño pueblo de Sweetville todo estaba listo para la celebración de la Navidad. Las calles estaban decoradas con luces brillantes y los árboles estaban cubiertos de nieve. En el centro de la plaza, se levantaba un enorme árbol de Navidad decorado con cientos de luces parpadeantes y adornos brillantes.

Los habitantes de Sweetville se preparaban para la cena de Nochebuena, cuando de repente, algo extraño comenzó a suceder. Los dulces que habían preparado para la cena empezaron a moverse por su cuenta, bailando al ritmo de una música misteriosa que resonaba en el aire.

Los niños del pueblo se emocionaron y comenzaron a reír y aplaudir, mientras los adultos miraban sorprendidos. Pronto, los dulces se agruparon en una formación, creando una figura gigante de un muñeco de jengibre que comenzó a hablar.

"¡Feliz Navidad, queridos habitantes de Sweetville!" dijo el muñeco de jengibre con una voz dulce. "Gracias por su amabilidad y generosidad. Queremos devolverles el favor dándoles un regalo muy especial."

En ese momento, una lluvia de caramelos y golosinas comenzó a caer del cielo, cubriendo a todos los presentes en un mar de dulzura y color. Los habitantes de Sweetville se miraron unos a otros con alegría y gratitud, sintiéndose bendecidos por la magia de la Navidad.

Y así, en medio de la extraña y maravillosa celebración, Sweetville vivió su Navidad más dulce y mágica. Los dulces bailaron hasta el amanecer, recordando a todos que la magia de la Navidad se encuentra en la alegría y la bondad que compartimos con los demás. Y así, la nueva y extraña tradición de la Navidad dulce de Sweetville se convirtió en una historia que se contaría por generaciones.



Libélula 🦋
@cronologiasdpensamientos
@desdeelcorazon

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973 viewsLidi, edited  Dec 25 at 17:57

CUENTO DE NAVIDAD

Con la dulzura de un niño al mirar .... (Pensé en este cuento)

Era Nochebuena y en el pequeño pueblo de Sweetville todo estaba listo para la celebración de la Navidad. Las calles estaban decoradas con luces brillantes y los árboles estaban cubiertos de nieve. En el centro de la plaza, se levantaba un enorme árbol de Navidad decorado con cientos de luces parpadeantes y adornos brillantes.

Los habitantes de Sweetville se preparaban para la cena de Nochebuena, cuando de repente, algo extraño comenzó a suceder. Los dulces que habían preparado para la cena empezaron a moverse por su cuenta, bailando al ritmo de una música misteriosa que resonaba en el aire.

Los niños del pueblo se emocionaron y comenzaron a reír y aplaudir, mientras los adultos miraban sorprendidos. Pronto, los dulces se agruparon en una formación, creando una figura gigante de un muñeco de jengibre que comenzó a hablar.

"¡Feliz Navidad, queridos habitantes de Sweetville!" dijo el muñeco de jengibre con una voz dulce. "Gracias por su amabilidad y generosidad. Queremos devolverles el favor dándoles un regalo muy especial."

En ese momento, una lluvia de caramelos y golosinas comenzó a caer del cielo, cubriendo a todos los presentes en un mar de dulzura y color. Los habitantes de Sweetville se miraron unos a otros con alegría y gratitud, sintiéndose bendecidos por la magia de la Navidad.

Y así, en medio de la extraña y maravillosa celebración, Sweetville vivió su Navidad más dulce y mágica. Los dulces bailaron hasta el amanecer, recordando a todos que la magia de la Navidad se encuentra en la alegría y la bondad que compartimos con los demás. Y así, la nueva y extraña tradición de la Navidad dulce de Sweetville se convirtió en una historia que se contaría por generaciones.



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