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Para madrugadores
*TRES ACCIONES BENDECIDAS*
«Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme» *(Mateo 8:2)*
En este sencillo versículo vemos a un leproso, hombre que padecía una enfermedad incurable, realizar tres acciones que deberíamos imitar si deseamos hallar liberación de nuestras aflicciones.
*1ª «Y he aquí vino un leproso»:* El evangelio de Mateo dice que el leproso fue a donde estaba Jesús. Fue él, el hombre en aflicción, quien se movió en búsqueda de Jesús, no al revés. De esto aprendemos que debemos activar nuestra fe, lo primero para ello es movernos de nuestra zona. Salir del fondo del pozo en el que hemos caído.
*2ª «Y se postró ante él»:* El leproso no solo se movió hacia Jesús, sino que cuando lo hubo encontrado, se postró delante de él. Posiblemente, se arrodilló, mostrando así su dependencia en la divinidad.
*3ª «Diciendo»:* Esta sencilla palabra es en realidad el corazón del versículo. El hombre enfermo no solo se movió y se postró, sino que también rogó a Jesús. Esto nos enseña que la oración más eficiente es la del penitente mismo. A veces encargamos a otros que oren por nosotros, lo cual no es malo, pero mejor aún es nuestro propio clamor.
*By Gabriel Gil*
#MujerVirtuosa
BY 📖Mujer Virtuosa👸
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