tgoop.com/ECDLB/5706
Last Update:
"DEFIENDE TU IDENTIDAD”
(1ra Corintios 2:16)
¿Quién soy? Muchas personas no pueden responder esta interrogante, ya que experimentan una crisis de identidad. Las experiencias frustrantes del pasado, las heridas profundas del alma, los complejos en la personalidad, y otros conflictos emocionales provocan la falta de una identidad saludable. Lamentablemente hay personas que experimentan una intensa cautividad espiritual, producida por el engaño de las fuerzas del mal que atormentan sus mentes. Algunos hasta toman la decisión desesperada del suicidio al no resistir esta presión infernal.
El poder transformador del evangelio de Cristo rompe todo yugo espiritual, emocional y mental producido por las tinieblas. Toda persona que se rinde al Señorío de Cristo, experimentando el nuevo nacimiento o regeneración, recibe la potestad de ser un hijo de Dios (Ro. 8:14-17; Gá. 4:4-7; Ef. 2:1-10; Col. 1:9-14; 1Jn. 3:1). Esta experiencia de salvación produce en esa persona una identidad saludable, conforme a las fieles promesas del Nuevo Pacto en Cristo Jesús (He. 8:6-13).
El creyente redimido en Cristo debe mantener su mente renovada para defender su identidad espiritual (Ro. 12:1-2; 1Co. 2:16; Ef. 4:22-24; Fil. 4:8). Bill Johnson advierte del peligro de descuidar la renovación de la mente: “Muchos de nosotros vivimos con la mente no renovada, lo cual es de poca utilidad para Dios. Una mente no renovada es como una tecla discordante en un piano. Una vez que descubres esa tecla, ya no la utilizas más porque le resta valor a la música. La pasa por alto y tocas a su alrededor. De la misma manera, las personas que se encuentran fuera de sincronización con la mente de Dios rara vez son usadas, sin importar cuán disponibles estén, porque sus pensamientos chocan con la mente de Cristo”.
Estar en Cristo nos hace participantes de la victoria del reino de Dios. La frase "en Cristo" aparece 83 veces en las Epístolas Paulinas, lo cual demuestra que vivir bajo el Señorío de Cristo es la clave para caminar en el propósito de Dios diseñado para nuestras vidas.
El Nuevo Testamento revela nuestra identidad espiritual como resultado de la experiencia de regeneración producida por el Espíritu Santo. Por la gracia de Dios creemos que somos:
* La sal de la tierra (Mt. 5:13).
* La luz del mundo (Mt. 5:14-16).
* Discípulos de Cristo (Lc. 14:27, 33).
* Hijos de Dios (Jn. 1:12-13).
* Verdaderos adoradores de Dios (Jn. 4:23-24).
* Ovejas de Cristo (Jn. 10:27-29).
* Los pámpanos de la vid (Jn. 15:5).
* Amigos de Cristo (Jn. 15:14-15).
* Testigos de Cristo (Hch. 1:8).
* Justos por la fe en Cristo (Ro. 5:1).
* Siervos de la justicia (Ro. 6:17-18).
* Herederos de Dios y coherederos con Cristo (Ro. 8:17).
* Escogidos de Dios (Ro. 8:33).
* Más que vencedores en Cristo (Ro. 8:37).
* Colaboradores de Dios (1Co. 3:9).
* Templos del Espíritu Santo (1Co. 3:16).
* Administradores o mayordomos de Dios (1Co. 4:1-2).
* Santos de Dios (1Co. 6:11).
* Heraldos del evangelio (1Co. 9:26-27).
* Miembros del cuerpo de Cristo (1Co. 12:27).
* Ministros del Nuevo Pacto (2Co. 3:6).
* Nuevas criaturas en Cristo (2Co. 5:17).
* Embajadores en el nombre Cristo (2Co. 5:20).
* Hechura de Cristo (Ef. 2:10).
* Miembros de la familia de Dios (Ef. 2:19).
* Imitadores del Señor (Ef. 5:1-2).
* Ciudadanos de los cielos (Fil. 3:20).
* La iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad (1Ti. 3:15).
* Instrumentos útiles, santificados y dispuestos para toda buena obra (2Ti. 2:21).
* Soldados de Cristo (2Ti. 2:3-4).
* Piedras vivas en la casa de Dios (1P. 2:4-5).
* Linaje escogido (1P. 2:9).
* Real sacerdocio (1P. 2:9).
* Nación santa (1P. 2:9).
* Pueblo adquirido por Dios (1P. 2:9).
* Extranjeros y peregrinos en la tierra (1P. 2:21).
* Participantes de la naturaleza divina (2P. 1:4).
* Columnas en el templo de Dios (Ap. 3:12).
* Reyes y sacerdotes de Dios (Ap. 5:10).
* La esposa del Cordero (Ap. 19:7).
BY 📖El Conocedor de La Biblia📖
Share with your friend now:
tgoop.com/ECDLB/5706