MARCOS BARRIENTOS

Si pensabas que este año sería diferente


Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
Romanos 5:5 (NVI)


Amiga, sé muy bien que en esta época del año, podemos sentir el dolor de las cosas que no han cambiado desde el año pasado. Tal vez dijimos: «el año que viene, a esta fecha, todo será diferente» … pero ahora que ya llegó, no parece que nada haya cambiado.



He pasado por eso, y duele. Especialmente cuando uno intenta mantener la esperanza, solo para terminar decepcionada… otra vez.



El versículo bíblico clave de hoy dice: “esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado” (Romanos 5:5).



Entonces, ¿por qué le tenemos miedo a la esperanza?



No sé tú, pero en mi caso, es porque me han herido y me han decepcionado. Esto solo ha hecho que no quiera ilusionarme por algo. Estoy cansada de pensar que las cosas son demasiado buenas para ser verdad, solo para luego comprobar que tenía razón.



Pero no quiero vivir así. Quiero vivir como si el amor de Dios hubiera sido derramado en mi corazón.



¿Qué es lo peor que podría pasar si tú y yo nos ilusionamos? La realidad es que podemos dar por sentado que volveremos a decepcionarnos en algún momento. Pero podemos elegir si nos protegeremos de posibles sufrimientos y desilusiones o si nos abriremos a la posibilidad de que Dios haga algo milagroso.



Está bien admitir que tu situación actual no es lo que esperabas o querías. Sin embargo, no quiero que pierdas la esperanza. Al igual que muchas cosas pueden cambiar en un año, también pueden cambiar en un día. ¿Qué pasaría si todo cambiara pronto? ¿De qué manera vivirías diferente?



Mi reto para ti y para mí hoy es el siguiente: ten esperanza. Dios ha demostrado una y otra vez que podemos poner nuestra esperanza en Él y no en nuestras circunstancias ni en nuestros propios resultados, sino sólo en Él. También seamos el tipo de persona que dirige a otros a esa misma esperanza.



Dios no se ha olvidado de ti ni te ha abandonado; Él sigue obrando en tu vida, aun cuando no parezca. Mientras tanto, no te pierdas de lo que tienes frente a ti. La bondad de Dios está aquí, no solo allá afuera.



Sigue orando.
Sigue creyendo.
Sigue esperando.



Porque, en todo caso, esta época del año también nos recuerda que Dios nos ha enviado a Jesús, y que “todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante «¡sí!»” (2 Corintios 1:20, NTV). Juntas, podemos celebrar eso.



Dios, confieso que tengo miedo de hacerme ilusiones porque tengo miedo de volver a decepcionarme. Tu Palabra dice que la esperanza en Cristo nunca me avergonzará. Ayúdame a poner mi esperanza solo en Ti y a recordar que enviaste a Jesús como el cumplimiento de todas Tus promesas. Mientras tanto, enséñame a seguir confiando en Ti incluso cuando la vida no resulte como yo pensaba. En el Nombre de Jesús, Amén.

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Si pensabas que este año sería diferente


Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.
Romanos 5:5 (NVI)


Amiga, sé muy bien que en esta época del año, podemos sentir el dolor de las cosas que no han cambiado desde el año pasado. Tal vez dijimos: «el año que viene, a esta fecha, todo será diferente» … pero ahora que ya llegó, no parece que nada haya cambiado.



He pasado por eso, y duele. Especialmente cuando uno intenta mantener la esperanza, solo para terminar decepcionada… otra vez.



El versículo bíblico clave de hoy dice: “esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado” (Romanos 5:5).



Entonces, ¿por qué le tenemos miedo a la esperanza?



No sé tú, pero en mi caso, es porque me han herido y me han decepcionado. Esto solo ha hecho que no quiera ilusionarme por algo. Estoy cansada de pensar que las cosas son demasiado buenas para ser verdad, solo para luego comprobar que tenía razón.



Pero no quiero vivir así. Quiero vivir como si el amor de Dios hubiera sido derramado en mi corazón.



¿Qué es lo peor que podría pasar si tú y yo nos ilusionamos? La realidad es que podemos dar por sentado que volveremos a decepcionarnos en algún momento. Pero podemos elegir si nos protegeremos de posibles sufrimientos y desilusiones o si nos abriremos a la posibilidad de que Dios haga algo milagroso.



Está bien admitir que tu situación actual no es lo que esperabas o querías. Sin embargo, no quiero que pierdas la esperanza. Al igual que muchas cosas pueden cambiar en un año, también pueden cambiar en un día. ¿Qué pasaría si todo cambiara pronto? ¿De qué manera vivirías diferente?



Mi reto para ti y para mí hoy es el siguiente: ten esperanza. Dios ha demostrado una y otra vez que podemos poner nuestra esperanza en Él y no en nuestras circunstancias ni en nuestros propios resultados, sino sólo en Él. También seamos el tipo de persona que dirige a otros a esa misma esperanza.



Dios no se ha olvidado de ti ni te ha abandonado; Él sigue obrando en tu vida, aun cuando no parezca. Mientras tanto, no te pierdas de lo que tienes frente a ti. La bondad de Dios está aquí, no solo allá afuera.



Sigue orando.
Sigue creyendo.
Sigue esperando.



Porque, en todo caso, esta época del año también nos recuerda que Dios nos ha enviado a Jesús, y que “todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante «¡sí!»” (2 Corintios 1:20, NTV). Juntas, podemos celebrar eso.



Dios, confieso que tengo miedo de hacerme ilusiones porque tengo miedo de volver a decepcionarme. Tu Palabra dice que la esperanza en Cristo nunca me avergonzará. Ayúdame a poner mi esperanza solo en Ti y a recordar que enviaste a Jesús como el cumplimiento de todas Tus promesas. Mientras tanto, enséñame a seguir confiando en Ti incluso cuando la vida no resulte como yo pensaba. En el Nombre de Jesús, Amén.

BY MARCOS BARRIENTOS