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“Amor y mentiras”
Había una vez un chico, se llamaba Elías, era pobre y trabajaba en un bar, coqueteaba con todas las chicas que atendía, les decía que era rico, pero la vida de lujos lo aburría y para escapar de la misma, trabajaba en ese sitio.
Elías era buen mozo por lo que no le era difícil ganarse el corazón de las bellas jóvenes que por allí pasaban, pero al final todas lo dejaban pues descubrían sus embustes, ya nadie en el pueblo le hacía caso. Un buen día llega una muchacha, se sienta en la barra pide un trago, nuestro joven comienza a decirle cumplidos hermosísimos, pero al terminar su bebida la chica se marchó. Todos los días sobre las cuatro de la tarde la joven regresaba al bar, tomaba su bebida y luego se retiraba del lugar.
Hasta que un día Elías la invita a salir, ella acepta, comenzaron a conocerse mejor hasta que se enamoraron el uno del otro, pero como perro viejo no aprende trucos nuevos, él la engaño contándole sus viejas historias con las que atrapaba siempre a todas las chicas. Uno de esos días en los que ella lo iba a ver, le dijo que le tenía una sorpresa la llevaría a su casa, para poder llevarla hasta la mansión que supuestamente tenía, le pidió ayuda a su jefe.
Elías sacó su celular y realizó una llamada, al poco rato de esto, llegó una limusina que los llevó hasta una enorme mansión que era un sueño, allí pasaron el resto de la tarde muy felices los dos. Al regresar, ella, contaba a una amiga sobre lo ocurrido en esos días que llevaba en el pueblo, al ver la felicidad de la chica, su amiga le dice:
Amiga: — Me da mucha pena contigo, pero debo decirte que ese chico con el que estás saliendo es un patán, es incapaz de amar a alguien para él no eres más que un juego pues todo lo que me has dicho, él se lo dice a todas y hace exactamente lo mismo sin cambios en absoluto; por ello está tan solo, nadie le cree. Lo siento, pero tenía que decirte, Jazmín — Así termino la intervención de la amiga.
Jazmín: — No puedo creer lo que me dices, no me mentiría de tal manera.
Después de la información que le proporcionó la amiga, se marchó hacia su casa. Decidió que investigaría lo que le habían contado. Al día siguiente fue a la dirección de la casa, a la cual habían ido, pero al llegar y preguntar a quien le pertenecía, le confirman que no es de Elías, ella se desilusiona, no porque el chico no fuera millonario sino que si le había engañado en este aspecto ¿Por qué no podría hacerlo en otras circunstancias?, habla con el verdadero dueño y este le dice toda la verdad.
Por la tarde se reúne como de costumbre con Elías y cuando este la va a saludar ella le vira la cara, le dice:
Jazmín: —¿Aún tienes valor de seguir con esta falsa actuación? Yo te entregaba mi amor sincero y tú solo buscabas una manera de sentirte bien contigo mismo, teniéndome como uno más de tus trofeos, fui una tonta al creer en ti.
Elías: — Deja que te explique yo…
Jazmín: — !No quiero oír una más de tus sucias mentiras¡ Me voy y por favor no me busques, me iré de este pueblo pues no puedo soportar tener que ver tu rostro todos los días, ya me has hecho bastante daño.
Ella se marchó y él que se había enamorado de verdad por primera vez terminó echándolo todo a perder por sus viejas costumbres.
Por lo que decidió cambiar y dejar esa faceta de mentiras en el pasado, muy atrás. Para ello dejó su trabajo en el bar, matriculando en la universidad, tomó un curso para fornarse como empresario con el fin de poder sostener esos sueños que tenía de poseer una casa enorme y el dinero suficiente para tener las comodidades con las que había engañado a tantas chicas y por lo cual había perdido a su primer amor sincero.
Dedicaba gran tiempo a la lectura de libros relacionados con economía, formas de dirigir, en fin todo lo que lo ayudara a convertirse en un buen profesional.
BY ✨"Mi rincón literario "✨
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